Interesante reflexión, José.
Solo que partidos no pueden ser “empresas” sino, querer o no querer, son expresiones políticas de las clases sociales. De izquierda o derecha, no importa que diga el Embajador o algún personaje sobre “la extrema izquierda o la extrema derecha” y que quiere montarse encima a los demás y las clases sociales; porque cuando se trata de la toma de posición es de derecha o de izquierda, así en todos los niveles de la institucionalidad.
Ahora te quejas por que hay un
“cachimbo de candidatos” y te pones confundido ¿a quién votar?
Y si los militantes & partidarios
de Libre son confusos, ¿qué será de la gente en común en las primarias?
Y repito la pregunta de mil veces;
¿Cuál es la diferencia entre:
1) las corrientes
2) Los candidatos postulados? si
no hablamos el tamaño de la billetera, es decir.
Las primarias y elecciones
internas públicas, no tiene nada que ver con democracia, y menos por un partido
del pueblo. Lamentablemente la militancia de Libre está colocada en cuarentena,
no es tomado en cuenta más que como ganado electoral.
Me da risa, y no quiero
ofender a nadie porque sé que todos están trabajando duramente y cada uno tiene
muuuuuucha esperanza de salir elegido como candidato/a para las generales, pero
los testimonios de los postulados y los reportes en los medios hablan que “he/mos
recorrido los barrios y las colonias y hemos trabajado durísimo y hemos encontrado
un apoyo muy grande”, y solo falta decir que “La Victoria es Nuestra”, como
cantan los noruegos ANTES que comienza el partido de su equipo de futbol (“Seiern
är vår”). Pero generalmente lloran después de los 90 minutos y quieren
olvidarse la canción.
Me dará pena ver los rostros
tristes del “cachimbo” de candidatos que no saldrán elegidos.
Pero ¿Qué han hecho durante los más recientes tres años en sus barrios?
¿Pertenecen a / o existe un colectivo
en el barrio/colonia?
¿Con qué temas han trabajado en sus
lugares de vivir y del trabajo durante estos tres años?
¿Qué respaldo han recibido de su
respectivo colectivo superior de Libre en el trabajo cotidiano?
No se puede estar “quietos” durante
tres años y de repente comenzar a lanzarse unos meses antes de unas elecciones,
creyendo en la ilusión que las masas van a “dar sus votos a mí persona”. No
funciona así, y es la experiencia histórica de las masas populares y las clases
populares y de sus respectivos partidos.
No hay absolutamente nada gratis,
en esta vida. Menos creer que los medios darán su respaldo por que, igual como
los partidos, los medios son expresiones mediáticos y políticos de las clases
sociales dominantes.
Y en Honduras Libre tiene un gran
aliado en varios medios muy importantes como, por ejemplo, Globo.
¿En qué país en América Latina, y
mucho menos en Europa, hay un medio de comunicación con un peso tan grande como
tiene Globo en un país en donde el partido esta supuestamente contra el sistema?
Pues, se les digo con toda la sinceridad con mis 35 años de trabajar como
reportero en Latinoamérica; ¡NO HAY! NO EXISTE.
Deberían unir y cerrar filas por
que soplan vientos muy peligrosos y la mejor receta es confiar en las bases,
entregar a las mujeres y los hombres del pueblo, que han dado todo por su
partido, la confianza política. Y la herramienta es invitar a debate, de construir
y organizar partido y consciencia.
¡Mira la foto!, tomada por Miriam
en la sede de Stibys el 17 de septiembre de 2010, en donde Bertha Cáceres habla
y subraya con su fuerza la importancia que tuvo TODA la gente de la Resistencia
en el trabajo de recolectar firmas con la exigencia de una nueva Asamblea
Constituyente. Impresionante, decían los latinoamericanos cuando relatábamos la
experiencia del pueblo hondureño durante momentos durísimos que fueron los doce
meses también del año 2010. Pero la gente de la Resistencia juntó nada menos
que 1,4 millones de firmas. Fue una ejemplar muestra sobre el resultado colectivo
de una tarea muy política que aumentó la calidad y la consciencia de miles de
hondureños que arriesgaron sus vidas, haciendo esa noble tarea.
Las asambleas en Stibys o en
Vicente Cáceres reforzaban esa fuerza de las masas hondureñas, pero
lamentablemente ya no se o se escucha el TRABAJO COTIDIANO de la misma gente
que una vez, hace 6-8 años atrás, llevó adelante el trabajo diario de juntar
firmas para una nueva Constituyente, y las demás tareas en donde cada uno/a se
sentía bien y fuerte porque peleaban codo a codo con su hermano/a de lucha por
algo muy hermoso; un nuevo país.
“No todo el trabajo es de la calle”,
protesta alguien”. ¡Exactamente!
El trabajo cotidiano es un trabajo arduo y no
siempre tan visible, pero es indispensable y el resultado de ese insistente trabajo
colectivo, que surge desde las mismas bases, se refleja en el resultado
electoral. Es el medidor, constató Lenin.
Pero lo fundamental es que la
militancia tenga la posibilidad de postular y elegir sus propios candidatos a
las corporaciones o cualquier dirección del partido, que no sea objeto por un “Mercado
de Pulga Político”, fácil de manipular y maniobrar por el sector que controla
el aparato del partido.
Dick
E.