Reelección, ¿porqué no?
Por El Chele*
Atrevido
Esta mañana el
ex general Romeo Vázquez, el militar que encabezó el golpe de estado en
Honduras el 28 de junio de 2009 declaró que sí va el tema de la reelección en
Honduras, “va a ser la misma dictadura como en Nicaragua o en Venezuela”.
No dijo “como la dictadura en Estados Unidos”, donde
existe el derecho a reelegirse.
O “como la superdictadura en Suecia”, donde Tage Erlander,
Ministro de Estado (equivalente como presidente de gobierno en España) del
partido socialdemócrata fue elegido ocho (8) veces, entre 1946-1969.
Es decir, fue reelegido siete (7) veces al cargo como
el real Papa del reino sueco (nunca escucho el general&Cia hablar de las
dictaduras nuestras que efectivamente son los reinos europeos, los más
antidemocrático del Siglo XXI).
¿Qué caracterizaba la época 1946-1969 en Suecia?
Pues el Programa de post-guerra del movimiento obrero,
socialdemócrata-comunista fue poco a poco realizado por los gobiernos
socialdemócratas, respaldado por el Partido Comunista de Suecia (PCS).
Un intenso programa social-económico de construir un
millón de viviendas, una digna jubilación, reforzamiento del sector de salud y
educación gratuita hasta la universidad, apoyo y solidaridad con la lucha
anticolonial de los pueblos y los movimientos de liberación nacional, como el Congreso
Nacional Africano, liderado entonces por Nelson Mandela, solidaridad con la
lucha del pueblo vietnamita contra los agresores imperialistas estadounidenses,
etcétera. Fue un programa POLÍTICO con identidad y fue respaldado por las masas
populares suecas.
Lo que escuchamos ahora sobre “la dictadura”, lo
escuchábamos también por parte del partido de la derecha sueca, Högerpartiet, que
en su desesperación decía que había “institucionalizado una dictadura,
imposible de sacar”.
Me hicieron recordar esas frases de la derecha sueca
cuando cubrimos la campaña electoral en Nicaragua, en donde la derecha muestra
la misma desesperación como la sueca por no poder tumbar al gobierno sandinista.
¿Porqué no puede? Sencillamente porque no tiene
programa político más que el mismo disco rayado de privatización, reducción del
sector público y social. Y así no se gana las elecciones, menos en un país
donde el gobierno como del sandinista ha tenido muchos éxitos en la economía
durante los dos periodos 2007-2016.
En Honduras las emisoras, los canales de televisión u
otros medios digitales se dedican de hablar días y noches sobre la reelección.
La oposición hace lo mismo y pelean entre ellos, internamente en los partidos también
pelean, como el caso de Libre.
Se convoca “las masas para protestar contra el intento
del dictador de reelegirse”, y no llega casi nadie. Y la gente de la oposición
se vuelve más desesperada, resignada y en forma obsesionada hablan aún más
fuerte contra la REELECCIÓN.
Mientras tanto, el presidente JOH sigue muy seguro en su
plan estratégico de transformar la sociedad hondureña, no digo que es bueno o
malo, pero sigue su curso sin desviar una pulgada.
¡Que son pendejos! diría Facundo Cabral.
¡”La oposición tiene que unirse para impedir al
dictador y sus planes”! grita el director de Radio Globo David Romero en cada
programa.
¿Y la política, que política tendría esa alianza
opositora aparte de impedir a JOH de ser candidato presidencial?
Unir Libre, que ´Mel´ Zeleya dice es un partido
revolucionario y socialista, ¿con un Partido Liberal, dirigido por Mauricio
Villeda que participa en los eventos de la extrema derecha latinoamericana junto
con José María Aznar y Mario Vargas Llosa y que no considera el golpe de estado
como un golpe de estado?
O ¿unir Libre con PAC, Partido Anticorrupción que
tiene un líder, Salvador Nasrala, que prefiera la política de la dictadura de
Pinochet ante el gobierno de la Unidad Popular del derrocado y asesinado
presidente Salvador Allende?
Entonces, ¿Qué lo que queda de la “unidad opositora”?
Mientras la oposición pelea, sondea y planea para las
elecciones el próximo año, el Partido Nacional, unido y fuerte, sigue el curso
neoliberal. La extrema pobreza, dice un nuevo reporte publicado hace dos
semanas, aumentó el más reciente año con seis (6) por ciento. La pobreza llega
casi a 70 por ciento, la violencia no para y los muertos son reportados por los
medios en Honduras como el registro de la fluctuación del nivel de las acciones
que se observa en Wall Street.
Mientras tanto pelean los opositores sobre la reelección.
¿Y el pueblo? ¿No tienen confianza en la fuerza del
pueblo?
¿Quizas el pueblo no tiene más confianza con la
oposición, porque no hay resonancia por el dolor del pueblo, el hambre y la
explotación del pueblo.
Y la continuidad, ¿que nos dicen las experiencias de
Nicaragua? ¿Negativas o positivas? El General no tocó ese tema.
Tage Erlander, el Ministro de Estado que fue reelegido
siete veces era el hombre más tranquilo, nunca gritaba o levantaba la voz
contra sus adversarios. Sus ocho gobiernos se caracterizaban por la CONTINUIDAD
que a su vez impulsaba un clima social y político estable que favorecía las
inversiones y el desarrollo del país.
Claro, Suecia no participaba en la guerra y toda su
estructura industrial estaba intacta cuando las ruedas comenzaron a trabajar
1945 en la Europa destruida. Favoreció, sin duda, el desarrollo. Pero los
trabajadores, como en todo el mundo, eran organizados y lograron hacerse
escuchar, pero solo unidos y fuertes.