Honduras: La guerra entre la Corte Constitucional y el Congreso Nacional ¿es un Golpe de Estado Técnico?
· “Todos somos golpistas”: Evelio Reyes, pastor de la Iglesia Evangélica Vida Abundante
· Reflexiones sobre la actual crisis en Honduras y el dilema y perspectiva del Partido Libertad y Refundación, Libre
Por Dick y Mirian Emanuelsson
Video y entrevistas a
Jimmy Dacarett (UCD) y Evelio Reyes: http://www.youtube.com/watch?v=zJY92OBw108&feature=share&list=UUD-CrDORRxvPMxLcOMqJCcA
Audio: https://www.box.com/s/n3eua87z6ai1atxtnba0
“Todos somos golpistas”, confiesa Evelio Reyes, pastor de la
Iglesia Evangélica
Vida Abundante que hizo presencia en el acto de UCD, bien escoltado. |
TEGUCIGALPA 19 DE DICIEMBRE 2012 / Se ha desatado una guerra entre dos
poderes del estado hondureño, el Poder Legislativo (Congreso Nacional) y el Poder
Judicial. La razón es el despido de cuatro magistrados
de la Corte Constitucional el 12 de diciembre por parte del
Congreso. Sectores de la ultraderecha hondureña hablan de un
Golpe de Estado Técnico.
¿Quiénes son estos dos poderes?
EL CONGRESO NACIONAL es un producto de las elecciones del 29 de
noviembre del 2009, organizado por el TSE, Tribunal Supremo Electoral. TSE es
caracterizado por la Resistencia hondureña y el Partido Libre (Libertad y
Refundación) como un organismo servil al Poder Fáctico, es decir el grupúsculo
de 5-6 clanes poderosísimos que han manejado la república hondureña durante los
últimos 50 años. El Congreso Nacional fue el que destituyó al derrocado
presidente Manuel Zelaya, el 28 de junio de 2009, basándose en una “firma”
falsificada en donde el ex presidente habría solicitado ser dado de baja de la
presidencia. En la tarde de ese día fatal, los congresistas lloraron de emoción
y cantaron el himno nacional amarrándose las manos como muestra de unidad ante
el derrocamiento del presidente liberal. El congreso elegido, en elecciones
organizadas por el TSE y ejecutadas por el Ejército Nacional el 29 de noviembre
2009, es un congreso donde el 71 por ciento de los diputados son simpatizantes
del Golpe de Estado.
EL PODER JUDICIAL, sobre todo la Corte Suprema de Justicia y la
Fiscalía, fue el órgano que avaló jurídicamente el golpe de estado. Incluso
ordenó la detención del presidente Zelaya pero en forma retroactivo (Sic!) para
que la “sucesión” se viera formalmente correcta. La Comisión de Verdad,
liderada por el ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein, calificó el Poder
Judicial como un actor vivo en el golpe de estado. Más que Poder Judicial, el
organismo está acusado por la oposición política y antigolpista, como un Poder
al Servicio a la Oligarquía industrial y terrateniente. Un ejemplo ilustrativo
es la revocación del Decreto 18-2008 que daba títulos de tierra a cien mil
campesinos hondureños.
Campesinos que habían trabajado sus
tierras durante décadas, en muchos casos hasta 40 años, sin tener el derecho
formalmente que los caracterice como propietarios. La revocación de ese
decreto, por parte de la Corte Suprema de Justicia, fue en beneficio de unos
pocos terratenientes ya poderosísimos e industrias azucareras.
Entonces ¿por qué esa guerra entre los dos poderes del Estado?
Es obvio que existen dos corrientes
en el Poder Fáctico. Uno que quiere que todo quede igual y que es capaz de
ejecutar golpes militares para preservar su poderío. Mientras la otra corriente
entiende, que para que Honduras avance y se modernice, sea por una explotación
salvaje de la mano de obra y saqueo de sus recursos naturales como ríos y
bosques, invitando el gran capital transnacional a la tierra de Morazán, el
Poder Judicial y sobre todo su Corte Constitucional, tienen que ser sacados del
camino para que puedan cumplir esa meta.
LA CORTE CONSTITUCIONAL tomó una decisión importante hace unos
meses cuando revocó la decisión del Congreso Nacional de invitar el capital
transnacional a Honduras y allí entregar parte del territorio nacional. Fue
demasiado flagrante y chocó con sectores de la Resistencia e incluso sectores
de la burguesía nacional que entendían que entregar territorio nacional a
poderes extranjeros que tendrían una soberanía judicial adentro del estado
hondureño por 99 años, pues era demasiado. La Corte revocó la decisión y
provocó la ira del Congreso Nacional y sectores politiqueros oligarcas que eran
aliados de las transnacionales.
Las elecciones Primarias que NO son INTERNAS
Otro factor importante de la guerra
interoligárquica, son las elecciones primarias del 18 de noviembre. Las dos
corrientes internas del gobernante Partido Nacional, una liderada por el
alcalde de Tegucigalpa, Ricardo Álvarez y la otra, liderada por el presidente
del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, representan esas dos corrientes
de la oligarquía hondureña, la “rancia” y la “moderna”.
El resultado de las elecciones
primarias fue un balde de agua fría para Ricardo Álvarez, que según las
encuestas, lideraba la simpatía adentro del Partido Nacional. Pero fue el presidente
del Congreso el que sacó el “Gordo” en unas elecciones que han sido calificadas
como las más fraudulentas en la historia moderna del país.
Se compraba
mesas receptoras de votos, según reportes entregados al director de Radio Globo,
David Romero, hasta por 30.000 lempiras, unos 1500 dólares. Las campañas
publicitarias alcanzaban sumas millonarias y las acusaciones que el
narcotráfico metía plata en todas las campañas de los tres partidos participantes,
florecían porque en Honduras no es obligación demostrar de donde vienen los
fondos de las campañas electorales.
Hay que visualizar el despido de
los cuatro magistrados, con estos elementos, para poder entender la guerra
interna. Los cuatro eran obstáculos en la elaboración del plan operativo del
Congreso Nacional y principalmente de Juan Orlando Hernández.
Una mesa receptora de votos del Partido Libre que es controlada y vigilada por los diferentes representantes de las cuatro corrientes internas del partido. |
El pretexto de la depuración de la Policía Nacional
Éste aprovechó el tema de la
depuración de la Policía Nacional, acusada de ser la más corrupta y asesina de
America Latina. La rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras
(UNAH), Julieta Castellanos, cuyo hijo y su amigo fueron asesinados por un
grupo de policías, acusaba hace un mes a la policía por estar implicada en el
asesinato de 149 hondureños.
Entonces, el Congreso Nacional tomó
la decisión de poner a prueba con el aparato Detector de Mentira a cada uno de
los policías. El resultado ha sido fatal porque hasta comisionados han caído en
la prueba y han sido despedidos por una prueba a la que le falta todo tipo de
confianza científica –además de estar prohibido su uso en muchas partes del
mundo-. Por eso la Corte Constitucional revocó la decisión del Congreso que a
su vez fue aprovechado por este organismo para despedir cuatro de los cinco
magistrados.
Contra esa decisión fueron convocadas
las “Camisetas Blancas”, UCD (Unión Cívica Democrática), una fachada de la
Logia del Poder Fáctico de Honduras, representante y vocero de la llamada
“Sociedad Civil” pero de la oligarquía.
Tiene excelentes relaciones con los
cubanos-americanos en Miami y los golpistas venezolanos en el sur de Florida
que frecuentan por aquí, sobre todo después el golpe de estado hondureño.
Fue UCD que durante más de medio
año preparó, junto con los medios golpistas, cuyos dueños se encuentran
liderando esa Logia que está por encima de toda la institucionalidad, el golpe
de estado el 28 de junio de 2009. Ahí estaban todos los hoy protagonistas en la
guerra interna de la oligarquía, unidos y levantando los brazos del general
Romeo Vásquez en el Parque Central con el entonces presidente del congreso
nacional y después el 28 de junio de 2009, pasó a ser presidente de facto,
Roberto Micheletti.
Pero las Camisetas no tienen mucha
convocatoria hoy, y la protesta de la UCD en los Bajos del Congreso no traía
más que unos 60-70 hondureños. Hablamos en todo caso con Jimmy Dacarett, vocero
de la UCD y empresario panadero como también el pastor evangélico, Evelio
Reyes, éste último aseguraba que después del 12 de diciembre, ¡“somos todos
golpistas”!
El empresario y vocero de la UCD, Jimmy Dacarett, es entrevistado por los periodistas. |
El dilema y el panorama de la Resistencia y el Partido Libre
¿Cuál ha sido la reacción del
Partido Libre y la Resistencia?
Tengamos en cuenta que ha sido
dividida. Pocos quieren meterse y defender personajes e instituciones que han
sido los primeros en atacar al pueblo hondureño cuando han estado en las calles
protestando en contra del golpe de estado y sus secuelas.
El gobierno del presidente Porfirio
Lobo, que es aliado a Juan Orlando Hernández, ha sido un gobierno quizás más
represivo que la misma dictadura cívica-militar entre el 28 de junio de 2009 y
el 27 de enero de 2010. Más de 80 campesinos en el Valle de Aguán han sido
asesinados durante el mandato de Lobo y no hay ninguno detenido y menos
procesado por la sistemática guerra contra el campesinado organizado en la
organización MUCA.
La política ha sido de terror y
hambre, acusa la resistencia y sobre todo el magisterio que es la columna
vertebral de la Resistencia. Los sindicatos de clase y afiliados a la central
obrera clasista han sido consecuentemente combatidos por el régimen de Lobo con
la estrategia de desarticularlos. Por eso los sectores populares no se
identifican ni apoyan a ningún sector de la guerra interoligárquica.
Al partido Libre, la situación
tampoco le fue fácil, por el manejo de la cúpula del partido, prácticamente autoelegida
a dedos. Participó en unas elecciones primarias organizadas por el TSE que el
coordinador general de Libre, Manuel Zelaya, apoyaba y aseguraba que el
organismo electoral hacía muy bien su trabajo desde el inicio de la campaña.
Pero al final Libre impugnó hace unos días las mismas elecciones por ser
totalmente fraudulentas.
El vecino, no el militante, elige el sub coordinador del Libre
La candidata presidencial, Xiomara
Castro de Zelaya logró 576.000 votos en unas elecciones más insólitas. No era
el ente electoral, es decir el TSE, que administraba las mesas receptoras del
voto el día 18 de noviembre, sino los mismos representantes de los tres
partidos participantes, pero cada uno en su lado. Es decir, en Libre había
cuatro corrientes, cada una proponía candidatos para alcalde, diputados,
Parlamento Centroamericano y hasta elegir el sub coordinador del Partido Libre.
No estaba en cuestión el cargo de coordinador y nadie ha explicado por qué no.
Creemos que Libre comenzó al revés.
Porque ahora van a discutir, como decía el martes 18 de diciembre Rasel Tomé,
liberal y ex gerente durante el gobierno de Zelaya de la empresa pública
Conatel:
“Ahora vamos a discutir la ideología, los
estatutos y crear las organizaciones de base del Partido Libre porque ahora
desaparecen los movimientos internos de Libre”.
¿Qué quiere decir esto?
Que Libre, a cambio de FMLN y FSLN
(que en asambleas y congresos internos eligen sus autoridades o postulan sus
candidatos en elecciones sin la intromisión de nadie más que los militantes que
tienen derechos y deberes), actuó el 18 de noviembre bajo las premisas de un
organismo que históricamente ha sido acusado por el movimiento popular, de ser
un instrumento fraudulento al servicio a las clases dominantes.
Mientras los movimientos y partidos
populares toman las decisiones políticas y las postulaciones en forma interna,
en asambleas, conferencias o congresos, Manuel Zelaya y la dirigencia de Libre preferían
que esas tareas fueran administradas por el TSE y por ende, el Ejército
Nacional, que fue el cuerpo estatal que quedó responsable por la distribución
de las urnas y el material necesario, más el orden del día de las elecciones.
Primero elecciones y después el programa político
Es más, ¿cómo es posible que
primero después de las elecciones primarias se vaya a decidir sobre la
“ideología” y entender y aplicar los estatutos cuando ya el partido tiene una
estructura impuesta por la cúpula del partido?
¿No es que los
Estatutos regulan la vida interna y externa de un partido? Pero hasta ahora
todo se ha decido en forma arbitraria durante una etapa de “emergencia de
estatutos” o Estado de Sitio para los Estatutos.
La respuesta es que la dirección de
Libre actuaba exactamente bajo las mismas reglas de juego como el bipartidismo
nacionalista-liberal, es decir, en una cancha donde no tiene ninguna
posibilidad de tener resultados honestos.
Las oportunidades del albañil y el empresario
Pero eso no es lo peor.
La democracia interna en un Partido
del Pueblo o de Nuevo Tipo requiere unos estatutos y aplicación que evita
corrupción política, pero sobre todo ofrecen a los militantes pobres LAS MISMAS OPORTUNIDADES de que gozan
los miembros del partido que vienen de LAS
CLASES SOCIALES ADINERADAS. Rasel Tomé mencionó en el programa radial de
Libre, que él en su campaña política-electoral había recurrido Honduras “15
veces”. Para eso se necesita dinero, para hablar en texto claro.
¿Qué recursos
económicos puede poner un albañil, militante de Libre, que gana entre 10-15
dólares diariamente (si es que tiene trabajo), en su campaña electoral para
ser, como Rasel Tomé, candidato al congreso nacional como diputado?
La Campaña “política” no era del
Partido Libre sino campañas electorales INDIVIDUALES que en esencia política no
se diferenciaba ni un milímetro entre los postulados del Libre. Para el vecino
que quería dar un voto al Libre, todo era confuso porque no sabía y no entendía
la diferencia, por ejemplo, entre los 23 candidatos que querían postularse al
Congreso Nacional, representando el departamento de Francisco Morazán.
Es decir, los candidatos adinerados
que colocaban plata en publicidad, propaganda, en carros, en comida, que
contrataban a pobres en los barrios para que trabajaran con XX Candidato, por
supuesto tenían una preferencia ante el albañil que quiere pelear para que sus
camaradas de clase tenga una alternativa política en las elecciones de
noviembre de 2013, pero que sea una alternativa antioligarca.
¿Quiénes quedaron como candidatos oficiales?
El resultado de las elecciones
primarias, que fueron realizadas bajo exactamente los mismos principios como en
EE.UU., es decir, el que tenga más plata y recursos, gana, confirmó esto. Él que
tuvo más votos en el departamento de Francisco Morazán (la egión de
Tegucigalpa) fue Edras Amado López, dueño del Canal 36 y Cholusat Sur.
En el tercer lugar llegó Alejandro
Villatoro, dueño de Radio y TV-Globo. Varios directores y periodistas de
programas radiales también fueron elegidos ya que, a través de su posición en los
medios de comunicación, podía hacer su campaña electoral a un público grande. Aparte
de esto, varios abogados, ex ministros del gobierno de Zelaya se encuentran
entre los elegidos en las primarias, que no fueron elegidos por la militancia
del Libre sino por los hondureños cualesquiera que fueran, a las urnas el 18 de
noviembre.
La Resistencia hondureña, que a
través de su lucha contra el golpe de estado militar creó su brazo político,
está en una situación complicada. Porque el cargo como coordinador lo tiene
también el mismo Zelaya que fue elegido pero en su ausencia, en una asamblea en
él departamento de Colón unos meses después el golpe de estado.
¿Por qué se van a disolver las corrientes internas y quien lo ha decidido?
Dice Rasel Tomé, que los
movimientos internos, que fueron un invento de Zelaya, ahora carecen de razón
de existir, que todo se va a concentrarse ahora en la estructura de Libre que
ellos controlan. Por lo cual que la corriente FRP (Fuerza de Refundación Popular) de la Resistencia y los movimientos
populares, deberían disolverse. Si será así, pues será decisión de los
militantes de FRP, la Resistencia y los movimientos que han constituido al FRP,
esa corriente que no tenía los recursos económicos como las otras corrientes
liberales que ahora si han unificado. Lo que muestra que las corrientes solo tenían
la meta de servir en las primarias para que después, como sucedió en el departamento
de Paraíso, se unieran las tres corrientes de liberales en el frente anti-FRP.
Eso no es una buena indicación para el futuro del partido.
La conclusión de esto es que un
Partido del Pueblo y de Nuevo Tipo, no se construyen desde arriba. Se paga las
consecuencias más delante. Hay mucha frustración en las bases y como ha sido el
proceso interno de Libre y el desplazamiento de la Resistencia a costo a las
campañas electorales en un país en donde los factores para una sublevación
popular sobran.
El hambre mata 15 niños por día en
la nación centroamericana. El terror y la inseguridad cobran 15-20 hondureños
por día, la explotación del empresariado al trabajador es total y sin
posibilidad de defenderse por que el Ministerio de Trabajo obedece las ordenes
de ese grupo de 5-6 clanes de la oligarquía. Los campesinos que pronuncian la
palabra “reforma agraria” son asesinados.
El FRP en su lanzamiento de la candidata a la alcaldía en Tegucigalpa, María Luísa Borjas. Habla el coordinador del FRP, Juan Barahona. |
¿Refundación del Partido Liberal?
En vez de salir con un solo
programa político elaborado en las asambleas del Partido Libre, los miles de
candidatos de diferentes niveles de Libre hicieron una campaña y esfuerzo
físico y económico individual en la
misma cancha como los dos partidos de la oligarquía.
Muchas voces críticas hablan, que
en esta primera etapa en la construcción del brazo político de la Resistencia
hondureña, se ha colocado los primeros bloques de la Refundación del Partido
Liberal, pero en un abrigo más moderno. Si es así, el pueblo hondureño no perdonará el vicio político de los responsables.