lunes, 14 de enero de 2019

El Correo Nacional de Honduras: ¿La gerencia y los trabajadores quieren privatizar el correo?





El Correo Nacional de Honduras: ¿La gerencia y los trabajadores quieren privatizar el correo?

Por Dick Emanuelsson

TEGUCIGALPA / 2019-01-14 / Siempre he sido un defensor de lo público en la sociedad. Hasta un economista neoliberal sueco, Assar Lindbäck, decía el 1991 que “hay monopolios naturales como correo, bomberos, telecomunicaciones, cárceles, salud, educación, etc.”.

Los arquitectos del neoliberalismo cruel como Margret Thatcher y Ronald Reagan (aunque era demasiado senil para entender la economía, tenía sus asesores y él fue una presa fácil en las manos de ellos, “los Chicago Boys”) no vacilaban de privatizar todo público.

En Honduras pienso que el Correo Nacional debe seguir existir bajo control del Estado. Pero dudo si su gerencia y hasta los mismos trabajadores lo quieren, después de haber observado cómo ha empeorado últimamente el servicio, o mejor dicho, la ausencia de servicio.

Había pasado 3-4 meses sin que el señor en su moto venía para entregar correspondencia de mi país, Suecia. Estaba preocupado por que por ahí en el mes de septiembre comienza a llegar los datos para hacer la declaración de renta, etc. ¡NADA!

En una visita que hice en City-Mall, me paran dos señores y me preguntan si yo vivo en XX colonia y le digo que sí. “Pues nosotros somos del Correo y como Usted sabe la carretera de la cuesta allá está en mal estado y le preguntamos a Usted si Usted mismo puede ir a la oficina en Toncontin para recoger su correo allá”!, fue el mensaje que a principio pensaba era un chiste malo.



Me quedé perplejo y respondía que ellos venían en moto que es mucho más cómodo de subir la cuesta que venir en carro, como hacemos nosotros casi todos los días. De todas maneras le decía que iba a ir a la oficina en Toncontin para recoger mi correo, pero solo una vez.

Llegué al correo en Toncontin y tuve que esperar primero media hora para poder ser atendido por una persona que decía que iba a buscar el jefe que nunca llegó. Me rendí.

Fui una semana después y logré, después casi una hora de hablar con una persona que fue a buscar el correo y regresó bastante tiempo después y dijo “que no hay nada”.

Pasaron de ahí casi tres meses, cuando hoy, 14 de enero de 2019, llega el señor en su moto con cuatro cartas de las autoridades de impuesto de Suecia y una carta de Nicaragua. Ésta última fue enviada, según el sello el 27 de julio 2018 y en el sobre es sellado por Toncontin el 10 de septiembre.

Las cartas de Suecia tienen las siguientes fechas y son todas con recomendados:

  1. 15 de mayo de 2018
  2. 20 de agosto 2018
  3. 3 de septiembre 2018
  4. 5 de septiembre 2018


Y estas cinco cartas, cuatro recomendadas, llegaron hoy, 14 DE ENERO DE 2019.

¿Cómo es posible? ¿Qué tipo de estructura de organización de trabajo tienen las entidades estatales hondureñas?




REGISTRO NACIONAL DE PERSONAS, OTRO DESASTRE

Y le voy a dar otro ejemplo:

Cada año me toca a ir a la Migración para renovar mi residencia en el país. Tiene un costo de unos 450 lempiras. Llegué un día atrasado en diciembre y tuve que pagar una multa de casi 4200 lempiras. Pero bueno, regla es regla y me fallé de no cumplir la fecha.

Pero el procedimiento para el trámite de la renovación de la residencia es lo más ridículo que me toca pasar cada año. Sígueme:

  1. Voy al Registro Nacional de Personas en Miraflores y me dan un código.
  2. Con el papelito me voy a un Café Internet o una oficina de fotocopiadora donde imprimen el formulario, según el código.
  3. Con el código voy al Banco Occidente o al Banco de los militares que es vecino con el Registro y pago 200 lempiras.
  4. Regreso al Registro y ahí hago fila para por fin obtener el certificado de matrimonio que esta anexado con la residencia. Si la esposa hondureña me da la “patada”, pues JOH me echa de Honduras.
  5. Con el hermoso Certificado de Matrimonio me movilizo a la Migración, en el Prado, para hacer el trámite de cada año. Y la verdad es que allá nunca he esperado más que una o máximamente dos horas para que me entregue la nueva Cédula.


Yo entiendo las limitaciones económicas que tiene el país y no quiero ridiculizar. Pero hasta ahora no entiendo porque no se quita los tres primero puntos y se hace todo en el Registro Civil. Está bien de hacer ejercicio físico pero esto es realmente nada lógico. ¿Quién es el arquitecto?

En el mundo digitalizado, hoy se hace prácticamente todo vía internet y además con carné de identidad digitalizada. Menos mal que estoy en línea con las autoridades de impuestos suecas, si no, ni lo quiero pensar que hubiera sido las consecuencias esta vez.

Y la verdad es que el país gasta tanta plata, tiempo e irritaciones en vano, en solo levantar y archivar papeles, al mismo tiempo que el pueblo hondureño está sufriendo y quemando neuronas en cantidades cuando le toca enfrentar a esos obstáculos absurdos.

Y por eso creo que hay “un enemigo interno”, como dicen los gringos en las Escuelas de Americas, que trabaja metódicamente para que se privatice esos “monopolios naturales”.