Recordando cuando el Pueblo Hondureño repudió la
intromisión de EEUU y quemó el consulado gringo en Tegucigalpa
Por Dick &
Miriam Emanuelsson
“¿Qué dirían los
medios si el embajador venezolano estuviera al lado David Matamoros (presidente del Tribunal Supremo Electoral) dando
una entrevista en el TSE, como hacía la señora Heidi B. Fulton, de la embajada
de EEUU?”
Manuel Zelaya Rosales en una rueda de prensa el 11 de diciembre de 2017.
Manuel Zelaya Rosales en una rueda de prensa el 11 de diciembre de 2017.
TEGUCIGALPA / 2017-12-11 / Durante el domingo 10 de
diciembre se movilizó el pueblo hondureño en todo el país en grandes
manifestaciones. En la capital Tegucigalpa se realizó una megamarcha del
Hospital Escuela Universitario a la embajada estadounidense donde Francisco
Lanza y sus compatriotas advirtieron a los diplomáticos norteamericanos de no entrometerse
en los asuntos internos de los hondureños, y sobre todo de “lavar el fraude
monstruoso”, como resumió el coordinador del Frente Nacional de Resistencia
Popular, Juan Barahona.
Video-entrevista:
El Pueblo Hondureño advierte a “EEUU de reconocer el fraude”
Desde hace más de cinco meses Honduras carece de
embajador estadounidense en Honduras. No es que nos hace falta pero a pesar de
eso el señor Donald Trump ya ha reconocido el actual presidente Juan Orlando
Hernández como el ganador en las elecciones presidenciales. No importaba que
los profesionales del derecho consideran la reelección contraria a la
constitución hondureña y además, cuando ni siquiera el Tribunal Supremo
Electoral de Honduras haya declarado JOH como nuevo presidente, todavía.
“Tanta mie-a que han sembrado en nuestro país”
Ayer, durante la marcha, la furia popular, tanto en
contra lo que la oposición política hondureña considera un fraude electoral
como la injerencia gringa en los asuntos internos, el pueblo eligió la Embajada
estadounidense para “marcar territorio”, que “Honduras no seguirá ser una
colonia o patio trasero cuando sea libre, tumbando al dictador JOH y dejarse
manipular por los agentes de la CIA y de la USAID, que tanto daño ha hecho a la
tierra de Lempira y de Morazán”, como decía una profesora, harta de “sumisión y
subordinación gubernamental a la bota imperialista norteamericana”.
Y es que el sentimiento antiimperialista del pueblo
hondureño está tomando color. Miles de “catrachos” querían expresarse ante
nuestro micrófono y “decir al mundo que ya no vamos a ser manipulados por los matones
que se encuentran adentro de ése edificio”. Y hacían señales hacia el edificio
de la embajada. Sus árboles éste día fueron decorados con papel higiene para
que “se limpiaran el cu-o, de tanta mie-a que han sembrado en nuestro país”, como
decía otro manifestante.
Como fueran árboles de Navidad, pero sin bolas sino papel higiene. FOTO: MIRIAM EMANUELSSON. |
Los militares asesinos de Berta capacitados en USA
No les ha sido fácil este año, para los diplomáticos
gringos acreditados en Honduras. Varios de los militares encarcelados y
denunciados por haber sido autores en el asesinato de Berta Cáceres fueron
capacitados y preparados en academias militares estadounidenses. No importa que
el entonces embajador James Nealon exigía el día de la muerte de la querida
amiga y camarada Berta que “condenamos fuertemente este repudiable crimen. Los
Estados Unidos de América hace un llamado por una pronta y exhaustiva
investigación de este crimen y que se aplique todo el peso de la ley a los que
resulten responsables”.
Y agregaba:
Seguimos el caso muy de cerca, yo estoy en contacto
permanente con el fiscal general (Óscar Chinchilla) y con otras autoridades del
país, como ustedes saben hemos brindado apoyo a la investigación, es una
investigación hondureña”.
En la manifestación en la portada de la embajada estadounidense en Tegucigalpa el 10 de diciembre de 2017, advirtiendo a Trump de no equivocarse. . . FOTO: MIRIAM EMANUELSSON. |
La hipocresía de los gringos es, como es sabido, sin
límites. Si Nealon hubiera querido, habría podido apretar un poquitito al
fiscal Chinchilla para que sacara los verdaderos autores intelectuales del
asesinato que se encuentra en el sector de la Logia del Poder Fáctico de este
país, como muy bien declaraba la ex coronel de la Policía Nacional, María Luisa
Borja hace unas semanas.
Es más, el Poder Judicial, que es un ente, según sus
detractores, totalmente bajo las ordenes de la Embajada expidió una orden de
captura a Berta, acusada por la Fiscalía de obstruir el proyecto Aguasarca en Río
Blanco. Cuando la entrevistamos en diciembre de 2013, se encontraba en la clandestinidad,
porque los agentes de Chinchilla la estaban buscando por todos lados, sin que
la embajada en esos 6-7 meses hiciera algo para detener esa orden de captura a
esta heroína hondureña.
La matanza de la DEA en Mosquitia
No les ha ido bien, como decíamos, a los gringos este
año, porque, además, el mismo New York Times publicó en el mes de septiembre un
video que describe cómo los agentes de la DEA, adscrito a la embajada de la
señora Heidi B. Fulton en Tegucigalpa, disparaban una noche en el mes de mayo
de 2012, en la región de Mosquitia como “Rambos Locos”. Porque desde los
helicópteros Black&Hawk´s de la DEA, lograron el trofeo militar, dando de
baja a dos mujeres misquitas embarazadas en el 5º y 6º mes, un chaval de 14
años y un muchacho de 21 años. Decían que eran “narcotraficantes”.
Y JOH, como presidente del Congreso Nacional, no decía nada. Uno de los diplomáticos gringos decía,
cuando lo llamamos para obtener un comentario sobre la tragedia, que habían
sido “los hondureños”, pese a que un agente de la fiscalía, una fuente anónima
nuestra nos contaba las reglas que dicen que ningún agente hondureño puede
disparar desde un Black&Hawk de la DEA, no importa que sea en terrotiro
hondureño. Solo lo pueden hacer los militares estadounidenses. New York Times le dio razón a ese
valiente policía hondureño y vergüenza al funcionario de la embajada.
La matanza en la Mosquitia, un hecho por los agentes de la DEA cyuos trofeos fueron dos mujeres embarazadas y un niño de 14 años y un muchacho de 21 años. |
La quema del consulado estadounidense en Tegucigalpa 1988
Y ahora está el asunto de las elecciones donde, otra
vez, los gringos han retado al catracho. Y el catracho es violento, dice
Miriam, cuando le provoca. Y los gringos deben saberlo, o se olvidan tan rápido
que el 5 de abril de 1988, estos bravos hondureños casi hicieron cenizas al
consulado estadounidense en Tegucigalpa. Era durante la militarización de la
sociedad hondureña, un resultado del entonces embajador John Dimitri Negroponte
(1981-1984), cuando más que un diplomático gringo temblaba de miedo por la
furia catracha.
Ese día, masas estudiantiles y trabajadores salieron
de 4-5 distintos flancos de la capital hondureña para protestar en contra “la ocupación
gringa de Honduras”, debido que el Pentágono había convertido la nación
centroamericana en un Portoavión fijo, creando bases de la Contra nicaragüense,
campos de entrenamiento para las fuerzas élites de genocida de El Salvador y
Guatemala en sus luchas contraguerrilleras y la ocupación del valle fértil de
Comayagua, donde construyeron los gringos la pista de aterrizaje más larga de
Centroamérica, la Palmerola, una base militar que Berta Cáceres y Copinh
confrontaban más que una vez, exigiendo que las tropas gringas en Honduras
salieran una vez para siempre.
Eran aproximadamente a las 6.00 p.m. ese 5 de abril de
1988 cuando llegaron miles de estudiantes y trabajadores al consulado estadounidense
en Tegucigalpa. A las 7.20 los militares que guardaban al consulado se
retiraron por miedo de ser linchados por las masas furiosas y a las 8.00 p.m.
comenzó a quemarse la grama del edificio. A las 8.20 comenzaron a arder los 20
vehículos en el parqueo del consulado. A las 9.15 comenzaron a arder las
oficinas del primer y segundo piso del edificio. A las 9.45 llegaron las
primeras unidades de bomberos, pero la masa de gente los detuvo, escribe el portal
Honduras Laboral
en un relato sobre cómo fue quemado el consulado de EEUU en Honduras ese día
histórico.
Desde el último piso comenzaron a disparar los militares
estadounidenses, matando, según los reportes, a cinco hondureños.
Uno de los 20 carros quemados en el consulado estadounidense la fatal noche del 5 de abril de 1988. Una amarga lección para el Imperio. |
¡“Los gringos no tienen amigos, solo intereses”!
Hoy el consulado es un bunker, como todas las legaciones
diplomáticas norteamericanas en el mundo. Ya parecen más edificaciones
militares que puertas de “Bienvenido a los Estados Unidos de América”. O, como
dice el dicho sobre el carácter del Poder norteamericano: ¡“Los gringos no
tienen amigos, solo intereses”!
Y deberían pensar en esa historia, porque puede
repetirse. Porque, como dice Miriam, “el hondureño es bravo y no piensa dos veces
cuando se lanza”.
Pero creo que el hondureño hoy en día es bien
consciente de su alrededor, quien es su amigo y enemigo, respectivamente.
O, como canta Rubén Blades; “La Vida te da sorpresa,
sorpresa te da la vida. . . .”